La Vicepresidenta consideró que los integrantes de las agrupaciones guerrilleras “tienen que estar presos, respondiendo por ensangrentar nuestra Nación”.
Mario Firmenich, quien fue líder de Montoneros, difundió un mensaje en redes sociales en el que hace una reflexión sobre el proyecto de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien busca encarcelar a los integrantes de las guerrillas de los años 70. El video es una invitación a una charla prevista para este jueves a la noche ante militantes de Encuentro Patriótico, una organización minoritaria de izquierda que en los últimos tiempos tuvo protagonismo en movilizaciones contra Javier Milei.
“Periódicamente, aparece una y otra vez en primera plana de los medios el tema de los ‘70. Como suele decirse, hace pocos días la vicepresidenta Villarroel (sic) trajo a colación otra vez que habría que meter presos a todos los montoneros. La cuestión es qué factores son los que hicieron a la significación histórica de Montoneros. ¿Se trató de factores históricos circunstanciales? ¿Se trató de factores permanentes? Esos factores estuvieron en el origen de Montoneros y, por lo tanto, son determinantes en lo que alcanzó como peso histórico la organización en su época de apogeo y aun después, muchas décadas después”, cuestionó en el video que se difundió en redes sociales.
Y continuó: “Si hay factores que son irrepetibles, evidentemente, pues no hay forma de tratar de repetir un suceso político como el que tuvo en su época Montoneros. Sí, hay factores, en cambio, que son permanentes. Es cuestión de tenerlos en cuenta para ver de qué manera ustedes, militantes jóvenes actuales, pueden darle operatividad a esos factores de modo de desarrollar una alternativa política popular de significación”.
La semana pasada, la Vicepresidenta encabezó un acto de conmemoración de las “víctimas del terrorismo” y comunicó que impulsará -no se conoce el método para dicho objetivo- la reapertura de todas las causas que involucren crímenes cometidos por grupos civiles que, durante la década del setenta, hayan promovido la lucha política armada.
“Los Montoneros tienen que estar presos respondiendo por ensangrentar nuestra Nación”, señaló la funcionaria de La Libertad Avanza.
“Esta ha sido la lucha más importante de mi vida”, manifestó la Vicepresidenta. Y agregó: “No sería la misma persona hoy si no hubiese persistido en esta batalla tan desigual contra lo más oscuro de la maldad humana”.
Según la titular de la Cámara alta, tiene que ser “la justicia la que haga lo que debió hacer hace más de 20 años”. En esa línea, destacó: “Solo con los asesinos en las cárceles podremos, en la unidad y el deber cumplidos, poner a la Argentina de pie”.
Condenado e indultado
Firmenich fue protagonista de la violenta década de los 70 en la Argentina como fundador y conductor de la organización guerrillera Montoneros, acusada de perpetrar decenas de atentados, algunos de los cuales continúan siendo investigados en la actualidad.
Por ejemplo, recientemente la Cámara Federal ordenó reabrir una causa por la bomba que explotó en el comedor de la Policía Federal, en julio de 1976, el atentado más sangriento de los ‘70, que dejó 23 muertos y 60 heridos. La denuncia señala a Firmenich como uno de los responsables de ese ataque junto a Horacio Verbitsky, Marcelo Kurlat, Laura Sofovich y Miguel Ángel Lauletta, entre otros.
También fue uno de los partícipes del secuestro y asesinato de Aramburu, según relató el propio guerrillero en una entrevista concedida a revista Causa Peronista el 6 de septiembre de 1974, en coincidencia con la decisión de Montoneros de pasar a la clandestinidad.
En 1984, Firmenich fue condenado junto a Fernando Vaca Narvaja y Roberto Perdía a 30 años de cárcel por los homicidios de Francisco Soldati y Ricardo Durán y los atentados contra Juan Alemann, Francisco Canciller y Ventura Belford Miño, sucedidos en noviembre de 1979 durante la contraofensiva montonera.
Estuvo solo seis años preso: en 1990 fue indultado por Carlos Menem. Montoneros también fue responsable del secuestro de los hermanos Born, por el cual exigió un rescate de 60 millones de dólares.