¡MUERA LA INTELIGENCIA! ¡VIVA LA MUERTE!
Nota: RICARDO LUIS MASCHERONI — Estas terribles expresiones, que hoy circulan por nuestra patria, a raíz del ataque de Milei a la educación en general y el deseo de muerte de la ex Presidenta, se remontan a 1936 en España, que dejó dos millones de muertos.
Las mismas se escucharon en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, durante una ceremonia, apenas iniciada la guerra civil española, dichas por el fascista Gral. José Millán-Astray, fundador de la homicida Legión, que fueran respondidas por Miguel de Unamuno, rector de esa Universidad.
La réplica de Unamuno, (que no era republicano, menos populista), que en principio apoyó la sublevación, pronto pudo contemplar la represión, la detención, fusilamiento, y persecuciones de muchos españoles, y sus palabras adaptadas y parafraseadas a nuestra realidad, pueden servir de advertencia a lo que nos puede acontecer.
UNAMUNO LE RESPONDE A MILEI
En el acto, las críticas y amenazas proferidas a todos los que no compartían los ideales de la gente de bien, no hicieron permanecer en silencio al Rector que dijo: Callar, a veces, significa asentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Vencer no es convencer, y hay que convencer sobre todo. Pero no puede convencer el odio que no deja lugar a la compasión, ese odio a la inteligencia, que es crítica y diferenciadora, inquisitiva (más no de inquisición).
Su alocución, se cortó por Millán-Astray, que en ese momento pronunció sus gritos de: ¡MUERAN LOS INTELECTUALES ¡VIVA LA MUERTE! Y concluyó ¡España!», ¡LIBRE!.
Ante ello Unamuno, dijo: Acabo de oír el grito de ¡viva la muerte! Esto suena lo mismo que ¡muera la vida! él mismo es un símbolo de la muerte. Milei es un inválido social y moral. Borges lo era visual. Pero los extremos no se tocan ni nos sirven de norma. Por desgracia hoy tenemos demasiados inválidos en Argentina. Me duele pensar que Milei pueda dictar las normas de psicología a las masas. Un inválido que carezca de la grandeza espiritual de Borges se sentirá aliviado al ver cómo aumentan los mutilados a su alrededor. Milei no es un espíritu selecto: quiere crear una Argentina nueva, a su propia imagen. Por ello lo que desea es ver una Argentina mutilada, como ha dado a entender.
Este es el templo del intelecto y yo soy su supremo sacerdote. Vosotros estáis profanando su recinto sagrado. Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta en esta lucha, razón y derecho. Me parece inútil pediros que penséis en el país.
El 22 de octubre, dos meses antes de la muerte de Miguel de Unamuno, Franco firmó el decreto de destitución del rector, se alegaba que el país fue apuñalado traidoramente por la PSEUDO-INTELECTUALIDAD LIBERAL-MASÓNICA TORNADIZA, SINUOSA Y OSCILANTE, que fue la envenenadora de las inteligencias y las voluntades vírgenes de varias generaciones de escolares en Academias, Ateneos y Universidades. ¿LE SUENA?
Cualquier parecido con lo que estamos viviendo, es sólo producto de la casualidad.