La postergación para Mayo del 2025, de la elección para dirimir autoridades partidarias del radicalismo a nivel local, agrietó más el equilibrio interno y dejó a la UCR, al borde de una fractura, con vistas a las elecciones generales del próximo año.
En las huestes de “Vamos Radicales”, que llevaba como candidata a la actual concejal, Tania Bonpland, la decisión judicial de la suspensión del acto electoral para el día de ayer, cayó como “baldazo de agua fría”.
Si bien es cierto, rondaba la posibilidad de la caída del comicio, también consideraban que “el esfuerzo ya estaba hecho”, a tan pocas horas y que era una buena oportunidad para “legitimarse ante los afiliados”.
En el campamento de la lista contraria, “Radicales en acción”, tomaron la noticia con más alivio, y con la sensación de que habían cumplido la misión política: era el primer sector interno, que de verdad, se animó a desafiar la hegemonía política de Eduardo Vischi, en muchos años. No es poco capital político.
El cierre de listas fisuró al bloque partidario oficialista.
Las tensiones previas, producidas entre Vischi y “Chelo” Sincovez, obligaron a éste último a dar un paso al costado para evitar un quiebre total. De igual modo, las cosas ya no fueron como antes. La confianza entre ambos se resintió.
Sincovez y su grupo, se mantuvieron al margen de la compulsa interna.
Hubo un compromiso de palabra en apoyar a la lista de Bonpland, pero no plasmado en “entusiasmo político”.
Ahora, con la taba dada vuelta, Sincovez vuelve a ser Presidente del Comité la UCR local.
Cuentan que un sector que se mantuvo incólume a su lado, impulsa crear un espacio propio e independizarse de “Peteco”, aunque el “Chelo” repite que no es momento.
Para adelante, y con un futuro incierto, Sincovez deberá resolver qué camino tomar. En la actualidad, está de buenas migas con el Gobernador Gustavo Valdés, con quien mantiene un contacto directo, pero a su vez, quedó atado a la estructura partidaria, que preside, Ricardo Colombi, a quien no le atendió el teléfono en su última visita a Paso de los Libres, a comienzos del mes de junio pasado.
Una primera lectura, indicaría que Valdés, de manera urgente debería desempolvar el sello del partido, “Vamos Corrientes” para poder competir el año próximo, mientras que Ricardo Colombi, manejaría las riendas del Comité Provincial de la Unión Cívica Radical, para armar y desarmar las alianzas “a gusto y piacere”.En esa línea, uno podría inferir que Sincovez, mucho lugar en el Colombismo, no tendría. Todo esto en un terreno de hipótesis.
Otro efecto colateral, de la interna radical, son los cortocircuitos que se produjeron entre el Senador Nacional, Vischi y la edil, Ana Miño, una de las potenciales candidatas a intendente en el 2025 por la UCR.Desde el círculo de “Peteco”, esperaban señales más claras de apoyo a Tania Bonpland.Miño manifestó que no estaba cómoda con el quiebre interno, que se produjo en el grupo, y tampoco se quiso mostrar desleal con Sincovez.
La cuestión no pasó a mayores, sin embargo desde las usinas de Vischi, comenzó a sonar, “no casualmente”, esos días de tire y afloje, el nombre de la Dra. Susana Espinoza, actual Directora del Hospital San José, y referente del sector “Ateneo del Parque”, como una posible candidata también a intendente, para el próximo año. Ahora arguyen que será candidata la que mejor mida en las encuestas.
Cabe preguntarse, si llegase a ser “Vamos Corrientes” la herramienta electoral, que utilizasen los radicales disidentes, para concurrir a elecciones, ¿Cómo sería el acuerdo con Agustín Faraldo, que hoy ostenta ese sello a nivel local?, aunque el dueño del sello, indiscutiblemente es el gobernador Valdés. ¿Qué haría Faraldo, si el gobernador le exige el sello para poner un radical como cabeza de fórmula?, ¿Seguiría siendo leal, como lo proclama a cuatro vientos?, ¿O la lealtad se termina, cuando no es el elegido?.
Mientras tanto, desde el sector más cercano a Ricardo Colombi, “Radicales en Acción”, que nuclea a dirigentes como, Oscar Gavarone, “Dardi” Schiro, Nidia Vivas, “Pipi” Vischi, se sienten envalentonados y ya piensa en candidatos propios y alianzas para las elecciones generales del año venidero, pero para ello falta una siglo en términos políticos, y todo puede cambiar en un “tornadizo” radicalismo.
Por Ignacio Villanueva (Confirmado)