La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Corrientes, Desire Lancelle, habló con Radio Sudamericana y manifestó su descontento por la transición en el sistema. Además, relató los problemas que les ocasiona a trabajadores y pacientes.
Ante estos inconvenientes, algunos farmacéuticos optan por entregar los medicamentos a los clientes habituales y les piden que abonen el costo en efectivo, para luego gestionar el reintegro a través de la mutual. Sin embargo, esta situación no es viable para todos los casos, y en muchos establecimientos las recetas no se están validando de manera efectiva.
En condiciones óptimas, el sistema anterior, FarmaPAMI, podía validar hasta 1.000 recetas por minuto, con la posibilidad de que esta cifra se triplicara en momentos de alta demanda. Sin embargo, con la implementación del nuevo sistema de validación, Famalink-IMED, la situación se volvió más compleja, y durante los primeros días de funcionamiento, el sistema apenas validó recetas.
PAMI explicó que el cambio busca mejorar la gestión de la información y la validación de las miles de recetas médicas de los jubilados. La nueva plataforma fue adoptada para procesar la información de manera más eficiente, aunque la transición generó dificultades tanto para los farmacéuticos como para los pacientes.
Desire Lancelle, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Corrientes, manifestó su descontento con la situación en un diálogo con Radio Sudamericana. “Si vamos a aplicar un sistema, procuremos que funcione”, afirmó, resaltando las complicaciones que enfrentan los farmacéuticos, quienes deben lidiar con largas demoras para validar las recetas.
“Algunos colegas están tardando hasta una o dos horas para validar solo tres o cuatro recetas. Imagina el tiempo que nos lleva, porque estamos en constante atención a los pacientes”, explicó.
Las dificultades también están generando un estrés considerable entre los farmacéuticos. “Nos genera un estrés importante porque viene el paciente, no encontramos la receta y no podemos validarla a tiempo debido a que el sistema está muy lento”, señaló Lancelle.
A nivel nacional, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) indicó que la situación comenzó a normalizarse este miércoles, aunque el Colegio de Farmacéuticos de Mar del Plata confirmó que aún persisten las dificultades. En algunas zonas, las farmacias no pudieron dispensar recetas desde el viernes pasado.
Desde Farmalink, el nuevo proveedor del sistema, se emitió un comunicado reconociendo los problemas generados por la implementación. “Somos conscientes de que, como en toda implementación masiva, surgen y surgirán desafíos para que los sistemas de gestión de farmacias se adecuen a la nueva modalidad”, señalaron, añadiendo que están investigando el origen de los problemas y trabajando para mejorar la velocidad del servicio.
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