Los argumentos esgrimidos por la diputada nacional de Corrientes, son similares a los que replica de manera constante la gestión libertaria del presidente, Javier Milei.
“Durante más de 20 años el INYM funcionó como una estructura burocrática que lejos de potenciar al sector, lo ahogó con regulaciones innecesarias, superposición de funciones y costos que nunca se tradujeron en beneficios para los verdaderos protagonistas de la yerba mate: los productores, los industriales y los exportadores. Además, la falta de rendición de cuentas generó desconfianza en todo el sector y puso en duda la eficacia del mismo”, expuso la legisladora.
El proyecto establece la derogación de la Ley 25.564, su decreto reglamentario y normas conexas, la disolución del INYM y la transferencia de todos los recursos del instituto a la actual Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Con el patrimonio y recursos del INYM se conformará un Fondo provisorio, que será administrado por la Secretaría y se destinará exclusivamente a los integrantes de la cadena productiva. El objetivo es claro: restituir lo que por años les fue quitado sin generar mejoras en la producción, la industrialización ni la comercialización del producto.
“Con este proyecto, se busca dar respuestas a las reiteradas demandas de quienes todos los días trabajan la tierra, industrializan y exportan uno de nuestros productos más representativos”, concluyó la legisladora PRO Corrientes.
En Misiones, tanto productores, tareferos y hasta el propio gobernador de la vecina provincia, insisten en que el presidente de la Nación normalice la situación del organismo.
A multas del año pasado cinco productores yerbateros de Oberá, en el interior misionero que limita con el noroeste correntino, denunciaron ante la Justicia Federal a Javier Milei, por el presunto delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por no nombrar a las autoridades del INYM.