Desde su salida del poder, el ex presidente brasileño ha sido objeto de múltiples investigaciones por hechos vinculados al intento de revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2022
El ex presidente Jair Bolsonaro, quien gobernó Brasil entre 2019 y 2022, enfrenta actualmente el proceso judicial más grave desde que dejó el poder. La Corte Suprema lo acusa de encabezar una conspiración para impedir la investidura de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, tras haber sido derrotado en las urnas. Este lunes, el Supremo Tribunal Federal (STF) decretó su prisión domiciliaria preventiva, al considerar que incumplió las medidas cautelares dictadas semanas antes en el contexto del juicio por tentativa de golpe de Estado.
El caso se basa en un conjunto de acusaciones que abarcan cinco delitos: tentativa de golpe, abolición violenta del Estado democrático de derecho, organización criminal, daño al patrimonio público y deterioro de bienes protegidos. La Fiscalía sostiene que Bolsonaro lideró un grupo político y militar que planeó anular las elecciones presidenciales de 2022 mediante el uso de medios ilegales, incluyendo la elaboración de decretos de excepción y la movilización de simpatizantes para presionar a las instituciones.

El proceso ha estado acompañado por una serie de medidas restrictivas, incluyendo la inhabilitación política del ex presidente por parte del Tribunal Superior Electoral, la prohibición de comunicarse con otros imputados y la imposición de una tobillera electrónica. Pese a ello, Bolsonaro apareció por videollamada en una manifestación el 3 de agosto, lo que motivó la decisión judicial de someterlo a arresto domiciliario.
Las investigaciones incluyen el testimonio de colaboradores cercanos, como su ex ayudante Mauro Cid, quien firmó un acuerdo de delación premiada. También abarcan registros en su residencia, acusaciones por falsificación de documentos oficiales, como su cartilla de vacunación, y el intento de vender joyas de alto valor en Estados Unidos, presuntamente recibidas como regalos institucionales.

A continuación, se detalla la cronología de los principales hitos del cerco judicial contra el ex presidente de Brasil, desde su derrota electoral en 2022 hasta la imposición de la prisión domiciliaria en agosto de 2025.
2022
30 de octubre: Jair Bolsonaro pierde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales ante Luiz Inácio Lula da Silva por una diferencia de 1,8 puntos porcentuales. No reconoce formalmente su derrota.
30 de diciembre: abandona Brasil rumbo a Estados Unidos, un día antes de la toma de posesión de Lula. Su salida ocurre poco antes de los ataques a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia, ejecutados por simpatizantes radicales.
2023
10 de enero: la Policía Federal encuentra en la casa de un ex ministro de Bolsonaro un borrador de decreto para declarar el estado de Defensa y anular los resultados de las elecciones.

30 de marzo: Bolsonaro regresa a Brasil tras permanecer tres meses en Florida, donde se alojó en la casa de aliados.
3 de mayo: la Policía registra su residencia en una investigación por presunta falsificación de su cartilla de vacunación contra la COVID-19. Su ex ayudante Mauro Cid es arrestado.
30 de junio: el Tribunal Superior Electoral (TSE) lo inhabilita políticamente por ocho años, por abuso de poder y uso indebido de medios públicos en una reunión con embajadores donde atacó el sistema electoral brasileño.
7 de septiembre: Mauro Cid firma un acuerdo de colaboración con la Policía Federal. Su testimonio es incorporado como prueba clave en el caso por tentativa de golpe.
31 de octubre: el TSE dicta una segunda condena de inhabilitación por ocho años, esta vez por uso electoral de los actos del Día de la Independencia de 2022.

2024
8 de febrero: el Supremo Tribunal Federal ordena registrar propiedades de Bolsonaro, retira su pasaporte y le prohíbe contactar con otros investigados en la causa por golpismo.
19 de marzo: la Policía Federal lo acusa formalmente de falsificar su cartilla de vacunación.
4 de julio: se presenta una nueva acusación, intento de venta en EEUU de joyas de alto valor recibidas como obsequios oficiales durante su mandato.
2025
19 de febrero: la Fiscalía General denuncia a Bolsonaro y a otras 33 personas por tentativa de golpe de Estado. Es acusado de liderar una organización para impedir la toma de posesión de Lula e incluso asesinar a autoridades.
18 de marzo: Eduardo Bolsonaro, hijo del ex presidente, declara desde EEUU que presiona a la Casa Blanca para sancionar a los jueces del Supremo Tribunal Federal.

26 de marzo: la Sala Primera del Supremo acepta por unanimidad la denuncia. Jair Bolsonaro es imputado por tentativa de golpe, abolición del Estado democrático de derecho, organización criminal, daño al patrimonio público y deterioro de patrimonio protegido.
27 de marzo: la Fiscalía archiva el caso de la cartilla de vacunación por falta de pruebas suficientes.
10 de junio: Bolsonaro declara ante el Supremo. Rechaza las acusaciones y las califica como “persecución política”.
7 de julio: el presidente estadounidense Donald Trump anuncia aranceles del 50 % a las importaciones brasileñas y exige que cese lo que describe como una “caza de brujas” contra Bolsonaro.
15 de julio: la Fiscalía solicita la condena de Bolsonaro por los cinco delitos imputados en el proceso.
18 de julio: el Supremo dicta nuevas medidas cautelares, tobillera electrónica, prohibición de usar redes sociales, de acercarse a embajadas y de comunicarse con otros imputados, incluido su hijo Eduardo.
3 de agosto: Bolsonaro aparece por videollamada en una manifestación contra el juicio, en violación de las medidas impuestas.
4 de agosto: el Supremo decreta la prisión domiciliaria preventiva del exmandatario por incumplir las restricciones judiciales. El juicio se encuentra en su fase final y podría concluir antes de fin de año.
(Con información de EFE)