Giordano sabe disfrutar de cada momento. Desde sus comienzos con los primeros acordes de guitarra hasta su brillante presente se consolida como una de las nuevas apuestas al talento local.
El músico dejó expresado su anhelo: “Tengo ganas de hacer la presentación de este trabajo en un teatro, en Goya”.
“Los años perdidos” se denomina su primer disco, incluye diez canciones que hablan de una etapa de su vida como es la adolescencia.
Cabe destacar que Rodrigo Giordano es autor de “Himno del cielo”, magnífica composición musical, finalista entre otras 9 en el Festival de la Canción Argentina que se llevó a cabo el año pasado en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires. El joven comenzó su carrera como solista recientemente y recibió esta selección para el concurso.
EL ARTE LIBERA
“El arte es fundamental, a mí me ayudó muchísimo para canalizar lo que me iba pasando, y
En su proceso formativo cuenta el apoyo de su familia, de su padre, el músico Alejandro Giordano, su madre, Silvia De Gregorio y su hermana Ivana Giordano.
“Tuve la suerte de nacer en una familia donde se escuchaba música desde muy pequeño, siempre he estado en ambientes musicales, en ensayos, atrás del escenario, delante del escenario, al costado, arriba, mi viejo me enseñó los primeros acordes de la guitarra”, recuerda.
Desde muy pequeño empezó a estudiar y luego asistió al conservatorio cuando terminó la secundaria, luego “me volví y empecé a hacer mi camino con las bandas, a componer, a hacer mi música”.
Durante la Fiesta Nacional del Surubí estuvo “teloneando” a La Delio Valdez, la gala central del sábado. En su presentación interpretó junto a su banda varias de sus canciones.
“Aparte de lo del Gran Rex, esto fue algo distinto y fue lo que siempre quise”.
Su disco, si bien está terminado, “no quiero tirar toda la carne al asador y prefiero lanzarlo y anunciarlo canción por canción”, dijo.
Por lo pronto, se pueden escuchar y ver cuatro canciones del disco en las plataformas. Lo próximo que se viene es el videoclip de “Un poco de tu amor”, que se va a hacer con imágenes generadas durante la presentación del escenario surubísero y el videoclip de los “años perdidos”, que es el tema más importante del disco.
Giordano describe la experiencia musical como “liberadora”, usó el arte como canalizador de situaciones difíciles y es así que llega a una selección sonora muy bien lograda y digna de disfrutar con todos los sentidos.
“Esta experiencia y proceso, invitado por Selva (Vera) he compartido con los “chicos” de la escuela Normal, porque entiendo que uno debe aprender a hacerse cargo, poder contar y mostrar lo que nos pasa, lo que nos sucede”, acotó el artista.
“Hay que aprender a escucharse, a hacerse cargo, a poner en palabras las frustraciones, lo que te pasa, uno siente que tiene cosas y prefiere no tocarlas porque produce angustia, pero es liberador”, reiteró.
De aquí en más sueña con seguir sumando experiencia, compartir escenario con gente consagrada en teatro Municipal o Candilejas, quizás.