Este mes se celebra un hito cultural en la ciudad de Goya: el Teatro Candilejas cumple 75 años de vida. Desde su fundación en 1949, este escenario ha sido testigo de innumerables historias que han tejido la trama de la cultura teatral local.
El nombre del teatro, inspirado en las antiguas luces que adornaban los escenarios de la época, fue una propuesta del señor Clemente Gabriel Giménez. La idea, lejos de la famosa película de Charles Chaplin estrenada en 1954, se gestó mucho antes, en agosto de 1949, cuando el teatro abrió sus puertas por primera vez.
Antes de la inauguración oficial en 1986, las obras se ensayaban en lugares tan diversos como casas particulares, salones prestados y espacios cedidos. Las funciones se llevaban a cabo en el cine italiano, el teatro Solari, la sala Libertad e incluso en clubes como Juventud Unida.
Carlos Dante Ginocchi, uno de los fundadores de Candilejas, compartió con Radio Ciudad su emoción por este aniversario: “Sobre todo con la explosión que hemos tenido desde la mitad del año pasado, colocamos el cartel “no hay más localidades” en muchas ocasiones. Es un aliento para todo lo que hacemos y nos reúne de manera vocacional y por amor al arte. Poner ese cartel es una alegría, te da la pauta de que estás trabajando y acercando a la gente a un arte tan popular que a veces la gente no cree que cualquier persona pueda ver. El teatro no es elitista, sino una manifestación popular que se remonta a los antiguos griegos, había manifestaciones teatrales en la época de las cavernas”.
Ginocchi destacó el entusiasmo de los jóvenes que forman parte del elenco: “Hay jóvenes de edad y jóvenes de espíritu que forman parte del elenco de Francisco y el entusiasmo por hacer lo que estamos haciendo se va repitiendo. La gente que está en el elenco de Finlandia es muy entusiasta. Viene “Pacientes en espera” que se estrenará en septiembre y luego una obra de autores goyanos que es el otro grupo que podría entrar en la grilla de este año. Ha sido una temporada abultada y estamos festejando los 75 años de Candilejas. Lo más lindo es que es con una sala de 100 personas en todas las funciones y hemos colocado dos veces el cartel de ‘no hay localidades”.
El fundador también resaltó la importancia de trabajar con seriedad y responsabilidad:
“También ese es el objetivo, trabajar con gente que quiera hacerlo con mucha seriedad y responsabilidad. También ha sido un éxito, hubo más de 160 personas. Así ves que todo lo relacionado con el arte teatral o con la combinación de distintas manifestaciones artísticas como la música y el teatro, se van ensamblando y se logran espectáculos realmente muy queribles para el público, logrando emocionar a los espectadores”.
Candilejas se ha convertido en un espacio fundamental para la vida cultural de Goya.
“Tenemos que estar insertos en el corazón de Goya, pero Candilejas también nutre su vida en que Goya sea una ciudad generosa y abierta con Candilejas. Nunca nos ha faltado el apoyo y estamos agradecidos a la ciudad de Goya, a su gente y a los nuevos visitantes. Goya ha cambiado mucho en cuanto a la gente que la habita, en los primeros años de Candilejas asistían las familias tradicionales, hoy es un público heterogéneo el que nos visita. Candilejas está muy agradecida y es partícipe de la vida de Goya. No hablamos solo de la vida cultural, sino que es importante hablar de la vida del pueblo, de Goya y de su gente”, afirmó Ginocchi.
En palabras del fundador, el teatro es un espacio de transformación y crecimiento personal: “Hace 63 años que entré en Candilejas y lo que puedo compartir es producto de mi experiencia, principalmente. Quiero volcarlo y tratar de interesar a la gente, que sepa que el teatro, aunque nadie quiera ser Alfredo Alcón o María Rosa Gallo, sirve para la vida práctica. El teatro desinhibe, implica respeto, implica el respeto por el otro, implica sentirse más desinhibido en el sentido de poder hacer tareas en el trabajo mismo, socialmente vincula más a la gente.
Entonces, creo que el teatro es un arma fundamental que participa muy bien en la elaboración de este mundo nuevo y mejor, en este mundo con amor, con cariño y empatía que todos soñamos y que cuesta tanto y está tan lejos. Creo que la mayoría de la gente, el mundo, la patria sobre todo, sueña con un país mejor”.
Para Ginocchi, el trabajo en equipo es fundamental para el éxito del teatro: “Lo que hay que hacer cuando uno trabaja es alimentar la falta de egos. Generalmente, todas las actividades artísticas alimentan el ego de las personas. Hay una valija del ego y una de la humildad. Hay que dejar la valija del ego y tomar la de la humildad. El teatro, fundamentalmente, es como un equipo de básquet, hay un trabajo en equipo y si el equipo no funciona, no saldrá la obra.
Siendo muy humilde, teniendo empatía y respeto por el otro, con la humildad se forma el equipo. Individualmente no vamos a lograr nada, nadie puede ser omnipotente en las cosas. El que entiende bien el sentido de la pertenencia y de la cultura en un pueblo, no solo los candilejeros estamos festejando los 75 años, sino que mucha gente de Goya siente como propia la institución, algo que palpita con el corazón de Goya. Uno siente que estos 75 años son una fiesta para la cultura de Goya. No me refiero solo a una fiesta teatral, sino a una fiesta de la cultura, implica todo. Las artes individualmente cumplen su tarea, pero las artes cuando trabajan en equipo son el motor para que la gente se conmueva. La persona que está conmovida es aquella que ablanda su corazón y el corazón ablandado es el que el hombre necesita. Estamos logrando, como dice el Papa Francisco, la revolución del cariño”.
Candilejas, con su historia de 75 años, se consolida como un espacio vital para la cultura de Goya, un lugar que no solo ofrece entretenimiento, sino que también promueve la unión, la empatía y la búsqueda de un mundo mejor.