Una vez más la obra supo emocionar al público que colmó la noche del domingo la sala “Luis Horacio Carbone” del Teatro Vocacional Candilejas.
La que sería la última función de esta temporada volvió a mostrar desde el escenario propuestas diferentes de la presentación y de cada una de las galas exhibidas, sin perder la línea del mensaje tan actual y vigente de Francisco.
La obra dirigida por Carlos Ginochi siempre propone una sorpresa para el espectador. A la excelencia de la combinación del texto, los gestos y la música, en esta oportunidad fue verlo subir a las tablas (después de más de 40 años) a su director para personificar al padre de Francisco, en una puesta creativa, distinta y dinámica, donde pudo ofrecer al público un rico e interesante diálogo que no solo contribuye a la obra, sino a hacer pensar sobre las decisiones que se toman en relación a la vocación, el servicio, el pensar en las necesidades del y los otros. Un hallazgo escénico formidable que fue muy apreciado por los presentes en la función.
Una oportunidad más para cumplir con el cometido del Vocacional Candilejas de estimular el pensar y la sensibilidad para desde la emoción percibir cada mensaje dado por los artistas.
Una velada que recibió al final la ovación, el aplauso cerrado y de pie de los espectadores para agradecer la propuesta al director, los músicos y los actores; muestra de afecto y respeto recibido de la comunidad goyana.
La sala “Luis Horacio Carbone” se prepara para poner a consideración de los espectadores, con la misma modalidad de función “a la gorra”, el domingo 17 “Finlandia”.