Dirección de Prensa – El acto correspondiente se desarrolló en la Iglesia Catedral “Nuestra Señora del Rosario”, con la presencia del Obispo Diocesano Monseñor Adolfo Canecin, el Intendente Mariano Hormaechea; el Párroco de la Catedral Padre Ariel Giménez, integrantes del Consejo Pastoral de la parroquia, junto a funcionarios municipales, miembros de las distintas áreas pastorales de la catedral.
El término “cinerario” remite a un lugar preparado para recibir los restos de una cremación a los que habitualmente se conoce como las cenizas de los difuntos. La Iglesia Católica les asigna un espacio sagrado, desde lo conceptual y material.
En la perspectiva cultural de Occidente y de la América latina en particular, así como la tradición de la Iglesia Católica establece pautas ceremoniales sobre la disposición de los restos mortales a través de la inhumación en un espacio de suelo especialmente consagrado
Este es un espacio preparado, diseñado para dar el eterno descanso de un ser querido, desde la comisión parroquial se encargaron de definirlo como un lugar para este encuentro con Dios, para estar cerca de Dios.
El lugar, entendiendo como la morada final, recibió la bendición por parte de Monseñor Adolfo Canecin, detallando “no es un lugar de los muertos, aunque depositemos las cenizas de nuestros seres queridos, debe prevalecer la resurrección, la muerte es el umbral de la vida plena que se hace eternidad, nos surgen temores, miedo del paso de ese umbral, pero traspasamos con Fe, esperanza este rincón de la parroquia está cargada de simbolismo religioso, nos pusimos de acuerdo en su momento con los hermanos evangélicos para hacer un Monumento a la Biblia, elegimos este espacio, hemos inaugurado juntos, allí está la Palabra de Dios, donde habla de Jesús, símbolo de la Resurrección.” Con estas palabras el pastor de la Iglesia Local, impartió la bendición para inaugurar esta novedad “el cinerario, para nuestra diócesis, nuestra ciudad, este lugar preparado para la inhumación de los cuerpos, nos prepare para la vida futura en Cristo, en el modelo glorioso de su cuerpo.” Indicó en su reflexión.
Con la bendición quedó inaugurado este cinerario en la Diócesis de Goya, ubicado en el ala norte de la Iglesia Catedral, ubicado por calle Mariano I Loza.