Una gran concurrencia de fieles, la mayoría jóvenes, colmaron la Iglesia Catedral ´Nuestra Señora del Rosario´, en la noche del miércoles, convocados por el obispo, monseñor Adolfo Ramón Canecin, y participaron de la celebración eucarística celebrada por los párrocos. Luego de la misa, se realizó una adoración eucarística en la Plaza Mitre. Cientos de jóvenes se reunieron con el objetivo de generar conciencia, romper tabúes y fomentar acciones que salven vidas. En Goya, las cifras generan preocupación el suicidio es una de las principales causas de muerte no natural, especialmente entre adolescentes y jóvenes, advirtió el obispo.
El obispo inició la misa señalando “el impacto y preocupación, debe dar paso a la ocupación por esta circunstancia que estamos viviendo y no solamente en nuestra ciudad, sinó que también se va sumando en cada lugar del planeta. Basta mirar las cifras de los casos de suicidios que son alarmantes” por eso nos hemos reunido nosotros que creemos en el Dios de la vida, porque queremos celebrar la vida, porque nuestro Dios quiere la vida y vida en abundancia, entonces tenemos la buena noticia de la vida para todos“.
“Tenemos que seguir organizándonos, creando redes, articulando acciones desde la identidad y autonomía de cada institución para trabajar a favor de la vida, en todas las etapas que se nos invitan, como la concientización, la prevención, acoger a la persona concreta en esa circunstancia y ahí entra de manera particular el Estado municipal, provincial y nacional proveyendo los profesionales para atender acoger y acompañar“.
Monseñor Canecin durante la homilía que pronunció en la catedral, hizo un “llamado a la acción, porque, es necesario generar entornos donde sea posible hablar sin miedo, escuchar sin juzgar y acompañar“ y, convocó a las autoridades e instituciones a asumir un rol activo en la prevención del suicidio.
El obispo puso “en manos de Dios el cuidado de la vida y la preocupación que genera esta problemática, porque en estos tiempos esta ciudad vivió momentos difíciles y muchas familias están pasando por el dolor de estas situaciones“ , por eso, exhortó a “renovar la esperanza y a ser instrumentos de paz y consuelo“.
“Prevenir el suicidio no es solo tarea de especialistas, es un compromiso social, educativo, institucional y humano“ subrayó.
“Tenemos que pedir a Dios que nos regale la gracia de ver cada uno desde sus talentos, sus tiempos, sus lugares en la Iglesia y en la sociedad podamos crear una red que contenga, acoja y acompañe. Que promueva el designio de Dios, que es vida y vida en abundancia“ dijo.
Comentó que dias pasado convocó a los sacerdotes, diáconos, religiosas y representantes de establecimientos educativos católicos, para coordinar acciones y de esa reunión surgió un grupo que se denomina “Ayudanos a cuidar la vida“ que es una oracion a Dios, pero a su vez, una invitación al hermano, es una mano tendida.
Remarcó que es necesario “articular y tejer redes con todas las instituciones“ porque “nadie puede solo dar respuestas a esta problemática y a tantas otras“.
Animó a todos los agentes de pastoral, “Estamos llamados a recordar que la vida no solamente es un don de Dios sino también a cuidarla y promoverla con mayr fuerza que nunca“.
“La esperanza es posible, pero no se construye en soledad, sinó en comunión. Se fortalece en la comunidad con la presencia del Señor resucitado y con la ayuda solícita y reciproca“.
El obispo pidió unirse en oración por las víctimas y sus familias. “Que cada uno de nosotros podamos preguntarnos yo desde mi lugar, desde la edad que tengo desde mi lugar en la Iglesia y en la sociedad, que puedo hacer a favor de la vida“ señaló.
Recordó que el papa Francisco nos hizo “tomar conciencia que todo está interrelacionado, el Universo entero con cada ser humano, con cada pensamiento, cada palabra y cada actitud. Todo tiene repercusión en todo, por, eso es importante entretejer redes“ concluyó.-