Desde tiempos ancestrales se han utilizado plantas con fines medicinales, sobre todo en países subdesarrollados, donde el acceso a los medicamentos no está al alcance de todos.
De acuerdo con la OMS, el 75% de la población depende casi exclusivamente de plantas para el cuidado de la salud, además, el 47% de los compuestos oncológicos y el 35% del total de medicamentos que se aprueban por año, son sustancias de fuentes naturales.
Por su biodiversidad, posición geográfica e historia, la Argentina ocupa un lugar de privilegio para el desarrollo de fitoterápicos. No obstante, uno de los principales problemas es la falta de información científica, necesaria y fundamental para validar los efectos atribuidos a los productos naturales que atiendan a las necesidades sanitarias de los sectores más desprotegidos de la población.
La fitoterapia es la ciencia que estudia el uso de los productos vegetales con una finalidad terapéutica: aliviar los síntomas, prevenir enfermedad o restablecer el estado de salud. El desarrollo de la fitoterapia se sustenta en el uso de preparados a base de plantas, obtenidos por diversos procesos de extracción, que cuentan con una tradición de uso seguro.
Impulsar la aplicación de conocimientos científicos y tecnológicos para el descubrimiento de nuevas farmacoterápicos, es de interés para promover la innovación en el diseño, producción y comercialización de fitoterápicos y principios activos que atiendan a las necesidades de la gente.
En línea con ese requerimiento, el estudiante de la carrera de Bioquímica de la UNNE Dionel Falkievich, accedió a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN), para investigar el posible aprovechamiento de la especie Croton urucaruna (Sangre de Drago), dadas sus atribuidas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
El proyecto se denomina “Evaluación preliminar de los efectos antiinflamatorios in vitro de extractos de Croton urucurana en macrófagos” y está dirigido por el, Dr. Juan Pablo Rodríguez y el Bioq. Leandro Ferrini (FaCENA y Fac. Medicina – UNNE). Esta beca forma parte de una línea de investigación más amplia en el marco de un PICTO-UNNE dirigido por las Dras. María Victoria Aguirre y Ana María Torres abocado a la caracterización de las propiedades bioquímicas de los productos naturales vegetales de la región.
Falkievich se encuentra investigando la posible actividad antiinflamatoria de Croton urucurana, y está evaluando si esta actividad varía según el órgano estudiado y la estación de colecta del material vegetal. El objetivo es identificar un extracto que sea rico en compuestos activos y que exhiba propiedades óptimas, considerando estas variables.
Numerosos trabajos, utilizando modelos in vitro e in vivo, caracterizan los principios activos de extractos vegetales a fin de establecer sus propiedades fitoquímicas. No obstante, en esta investigación se inició el abordaje de un aspecto original para el extracto de Croton de nuestra región, como lo son sus efectos inmunomoduladores.
El Croton urucurana es un árbol de porte mediano, tronco con corteza fina color castaño grisáceo que al ser herida exuda un látex color rojizo. La copa es redondeada, con la particularidad de presentar hojas de colores diferentes: verde grisáceas y anaranjadas antes de su caída otoñal.
En Argentina su distribución abarca las provincias del noreste y la mesopotamia (Chaco, Formosa, norte de Santa Fe, Misiones, Corrientes y Entre Ríos). Es frecuente encontrarla en inmediaciones de cursos de agua.
Inicialmente, el grupo de investigación obtuvo extractos de distintas partes de la planta y se encuentra estudiando sus efectos biológicos in vitro, usando técnicas de Biología Molecular y Cultivos Celulares. Se han recolectado hojas, corteza y látex de varios especímenes de Croton urucurana, ubicados en diferentes localidades de Corrientes y se tomaron muestras de material vegetal para la identificación y depósito en el herbario del IBONE (UNNE-CONICET). Luego se realizó una prueba (screening) in vitro de las actividades antiinflamatorias de cada uno de los extractos obtenidos, con el fin de identificar cuál de todos es la más activa. Actualmente, se está comprobando el efecto inmunomodulador in vitro a través de la evaluación de ARN mensajero de citoquinas por RT-qPCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa en tiempo real) en cultivos de macrófagos.
Los macrófagos son células del sistema inmunológico encargadas de diversas funciones defensivas, incluida la resolución de la inflamación después de una agresión externa. Por lo tanto, la presencia en nuestros productos naturales de un principio inmunomodulador activo capaz de resolver la inflamación, podría sentar las bases preliminares para el futuro desarrollo farmacéutico basado en ingredientes naturales.
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