Carlos González papá de Carlitos el niño desaparecido en diciembre del 1993 en Santa Lucía contó que habló con el padre de Loan y le llamó la atención que “estaba sin lágrimas, sentado cruzados de piernas y sin querer hablar”. Además aseguró que la desaparición del pequeño de 5 años tiene mucha similitud con la de su hijo hace 30 años.
En el marco de la búsqueda de Loan de 5 años que lleva desparecido siete días Carlos González, papá de Carlitos el niño de 2 años que desapareció en diciembre del 1993 en Santa Lucía – Corrientes habló de las similitudes en ambos casos.
“Estoy viviendo todo lo que está pasando muy de cerca, yo sigo buscando a Carlitos. Estuve en 9 de Julio hablé con la policía de Santa Lucia y les dije que el nene ya no está acá adentro”, resaltó.
También contó que habló con el padre de Loan y mencionó “no echó ni una lagrima, estaba sentado cruzado de piernas en un galpón, no tiene ganas de nada y no da apoyo. Cuando a mí me pasó trabajé con todos y aporté todo, los jueces y fiscales no están preparados para estos casos”.
“Esto es otro golpe y sentí que me pasó de nuevo, recordé todo porque la herida está abierta, con el rastrillaje impresionante que están haciendo lo tendrían que haber encontrado, a mí en aquel momento no tibia drone, ni avión, no hubo tanta gente para buscar a mi hijo”, recordó.
Además González aseguró “Para mí se fueron a la ruta, entro al Paraguay y ahí no encontras nada, en 160 en dos horas son 300 kilómetro. Esta gente está preparada, planean todo lo que tiene que hacer”.
“A Loan ya lo tendrían que haber encontrado vivo o muerto pero ese chiquito ya no está adentro de 9 de Julio, ni en Bella Vista, ni en Mercedes. Él ya no está más en Argentina, espero que me equivoque pero esto estaba muy planeado”, aseveró.
En este sentido el padre que lleva 30 años esperando volver a su hijo contó “Yo buscando a Carlitos estuve en Paraguay ubicamos las casas cunas donde se venden “legalmente” a los chicos a España y Alemania, valen mucha plata porque varia del color de cabello, de la piel y los ojos. Lo vi con mis propios ojos, miraba las carpetas de los que vendieron y estaban las fotos de las caritas y las hullas de las manitos y pies”.
Al ser consultado sobre si en el caso de su hijo en 1993 hubo complicidad local con las personas que se llevaron a Carlitos, respondió “si, si de lo contrario teníamos que haberle encontrado mi hijo estaba 50 metros de la ruta, a Loan le pasó lo mismo que a Carlitos lo único que él estaba a 50 metro del asfalto y Loan en pleno campo, fue todo muy planeado”.
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