Escribe: Ricardo Mascheroni — En un nuevo aniversario del 9 de Julio, el Gobierno Nacional, convocó a la firma del Pacto de Mayo, hoy devenido en “de Julio”, en un horario casi esotérico, pocos días después de la luna negra, cuya organización está a cargo de una “tarotista”, denominada “EL JEFE”, por su hermano Javier.
Me da la impresión, que el evento es casi en el sentido literal de la palabra, un AQUELARRE: junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio, para sus prácticas mágicas, en que los invitados deben concurrir, con ropas oscuras, en sintonía con las intenciones de los convocantes.
Además estoy tentado a creer, que el acto, no tiene la finalidad de pactar nada, sino imponer una rendición incondicional que afecte a la república y la independencia alcanzada, aquél lejano 1816.
A fuer de malicioso, me pregunto si los convocados, firmarán con sangre los documentos pertinentes, que nos retrotraigan a la época de la colonia, en que España nos despojaba de todas nuestras riquezas. No creo que sea verdad lo descripto anteriormente, pero como con las brujas,…que las hay las hay.
También, es bueno desentrañar lo ocurrido el 9 de Julio de 1816, en que los congresales, ya sea por cobardía, mezquindad, y seguramente por intereses subalternos y escondidos, no se animaron a declarar la independencia total y absoluta del país, atinando a consagrar un timorato divorcio o ruptura, como ha quedado documentado en el acta original de la declaración, que expresa sólo la separación de: “Fernando VII, sus sucesores y de la metrópolis”, que cualquiera puede consultar.
Quizás varios deseaban íntimamente, sólo cambiar de amo y atarse como furgón de cola a una nueva potencia imperial, no por nada ese mismo congreso luego de su traslado a Buenos Aires dicta en 1819 la Constitución Unitaria, que es rechazada por la mayoría de las provincias y da inicio a las guerras fraticidas que desangraron el país.
Para desgracia de los congresales y fortuna para los independentistas, en la región estaban Belgrano, San Martín y Güemes, con mandos de tropas, que disconformes, no aceptaron lo resuelto el 9 de Julio y presionaron al Congreso, la ampliación del alcance de la declaración.
Ante ello, se realiza una nueva reunión el 19 de Julio, en la cual, en UN ACTA SECRETA, se hizo un agregado que no figura en el original, incorporando una fórmula por la que se declara una Nación libre e independiente además de Fernando VII, y “DE TODA OTRA DOMINACIÓN EXTRANJERA”.
Ello, aborta las intenciones aviesas de muchos, que por vergüenza, o para que no se enteren sus mandantes, no redactaron un acta pública, quizás esperando que en mejores tiempos pudieran hacer desaparecer o discutir la validez de ese documento. Cosa muy común en estos días.
No hay dudas que Gran Bretaña era una apetitosa tentación para mucha GENTE DE BIEN, de aquellos tiempos.
Tal vez Milei, sueñe a tenor de cómo viene actuando, igualarse a aquellos congresales del 9 de Julio y quiera convertirnos en una colonia al servicio de un nuevo imperio, lo que salta a la vista cuando abraza las banderas de otros países y orienta sus relaciones internacionales.
Este 9 de Julio, renovemos el compromiso con el país, y recordémosle al Presidentes y sus amanuenses que: ¡¡¡LA PATRIA NO SE VENDE!!!
nota: ricardo mascheroni<[email protected]>
