El sospechoso escapó en medio de un tiroteo del operativo realizado este miércoles en el límite con Bolivia. Hay dos efectivos detenidos que ya fueron indagados por la Justicia federal
Durante la mañana del miércoles, un operativo de Gendarmería Nacional montado en la localidad de Aguaray – cercana al paso fronterizo con Bolivia – sorprendió a tres agentes de la Policía de Salta que se movilizaban en una camioneta de Infantería con 420 kilos de cocaína a bordo. Por el hecho, dos de ellos fueron detenidos, mientras que el tercero aún continúa prófugo tras huir del lugar en medio de un tiroteo con los gendarmes, según indicaron fuentes del caso a Infobae.
A horas del episodio que dejó a la fuerza provincial envuelta en un escándalo, los aprehendidos ya fueron indagados en la justicia federal -donde recayó la causa generada en infracción a la ley 23.737 de “Estupefacientes”- y se conoció el video que muestra cómo fue el procedimiento en el que hallaron y secuestraron la droga.
Los encargados de llevar adelante la inspección fueron efectivos de la Sección “Control de Ruta 34″ en conjunto con miembros de la Sección Investigación Antidrogas, dependientes del Escuadrón 54 de la ciudad de Aguaray. Fue a la altura del kilómetro 1.466 donde detuvieron la marcha de una Toyota Hilux oficial, la cual estaba acondicionada para el traslado de detenidos.
La persona que conducía el vehículo era un efectivo de la policía de Salvador Mazza, quien viajaba en el carril con dirección hacia la zona sur acompañado de otro agente, compañero suyo. Ambos descendieron del rodado ante el pedido de los uniformados que llevaban adelante el operativo.
A quien no visualizaron los gendarmes al momento de solicitar la detención de la camioneta en el retén policial fue al tercer involucrado, que se encontraba en la parte de atrás de la Toyota. Este fue descubierto cuando se dispusieron a abrir la puerta trasera para una revisión.
Al ver a los efectivos de Gendarmería, el tercer acompañante descendió del vehículo y se escapó corriendo hacia la zona del monte. En consecuencia, personal de la fuerza dio la orden de alto, pero el sospechoso hizo caso omiso y continuó su fuga.
Unos metros más adelante, este fue alcanzado por uno de los gendarmes. Sin embargo, no logró atraparlo: según detallaron a Infobae, se produjo un forcejeo entre ambos que culminó cuando el policía salteño sacó su arma. Luego, logró huir nuevamente en medio de un tiroteo con el efectivo que lo perseguía.
Luego de asegurar la zona, los uniformados de Gendarmería continuaron con las actividades de rigor en presencia de testigos. En este contexto, procedieron a la inspección de la parte trasera del vehículo con el can “Zipi”, detector antidrogas. Fue a simple vista que descubrieron ocho cajas de cartón envueltas con bolsas de arpillera. En su interior, estos contenían un total de 400 paquetes rectangulares envueltos en plásticos de color amarillo.
Con apoyo del personal de criminalística, se procedió a realizar la prueba de campo “narcotest”, cuyo resultado dio positivo para cocaína. Al pesar la cantidad exacta, se descubrió que llevaban un total de 420 kilos.
Los gendarmes notificaron lo sucedido a la fiscalía federal descentralizada de Tartagal, la cual dispuso las actuaciones correspondientes. En consecuencia, se procedió a la detención de los dos agentes que se movilizaban en la parte delantera del rodado, quienes se desempeñaban como oficial y suboficial, y se dispuso su trasladado al Escuadrón 54 de Araguay, donde quedaron a disposición de la Justicia e incomunicados. Este jueves fueron indagados.
En su depósito judicial también quedaron secuestrados los elementos encontrados en el marco del operativo. Se trata de los 400 paquetes hallados con 420 kilos de cocaína en su interior, tres teléfonos celulares y tres armas de fuego. Asimismo, incautaron el móvil policial utilizado para el hecho, el cual será revisado como elemento de interés para la causa.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se hizo eco del hecho e informó que el gobernador salteño Gustavo Sáenz ya tomó medidas contra los involucrados.
“Ni olvido ni perdón a los narcopolicías. Estos dos policías detenidos y el prófugo que transportaban 420 kilos de cocaína las van a pagar, porque traicionan la confianza de toda una sociedad depositada en el uniforme. Avisado de inmediato el gobernador Sáenz, tomó medidas drásticas contra todos los policías responsables del hecho y del distrito”, posteó en su cuenta de X la funcionaria.
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