En un acto con mucha emoción, en el predio de Costa Surubí egresaron 116 nuevos cabos de la quinta promoción de la Escuela de Suboficiales “Sargento Juan Bautista Cabral”, donde el subjefe de la Policía, comisario general Walter Darío Aceval dio la bienvenida a la institución policial.
Participaron como invitados especiales los intendentes de la región, asimismo, el director general de coordinación e interior comisario Héctor Daniel Gauna, el director de Institutos Superior de Formación Policial comisario Diego Sebastián González y el director de la Unidad Regional II° comisario mayor Marcelo Aquino. También el jefe del Batallón de Ingenieros de Monte XII, teniente coronel Sergio Ortiz, el jefe de la Prefectura de Goya prefecto Waldir Nacke, el jefe de la Unidad Penal N°8 alcaide principal Diego Dumular, el jefe del escuadrón Santa Lucía de la Gendarmería Nacional segundo comandante Marcos Acuña, el doctor Julio Ángel Duarte, miembro del Tribunal de Juicio Goya e invitados especiales, familiares de los egresados y representantes de los medios de comunicación.
El jefe de tropas comisario inspector Ariel Pavón y su edecán oficial principal José Manuel Romero tuvieron a su cargo la presentación de la formación especial “20 de agosto”, al señor subjefe de policía quien procedió luego a los saludos de práctica correspondiente.
Tras la entonación del Himno Nacional Argentino se realizó la invocación religiosa a cargo del diácono permanente suboficial mayor Oscar Eduardo López.
El consagrado les dijo a los policías que “Dios es amor y queremos ser los hombres partícipes de su amor. Envió a su Hijo Jesús al mundo para auxiliarnos y ayudar amorosamente a los afectados por las injusticias, el abandono o la adversidad, y Cristo mostró un amor tan grande”.
Aconsejó a los policías: “Confíen en la Virgen de Itatí, nuestra comisario general, y pongan sus servicios en sus manos con obediencia, teniendo en cuenta siempre las palabras de la Virgen ´hagan todo lo que Él les diga´; en sus servicios lleven bien alto la bandera de la fe en Dios y nuestra Madre la Virgen María”.
“Cosechen lo mejor, más que un salario cosechen la confianza, el orgullo y el buen deseo de sus familias, amigos y todos los ciudadanos en general” concluyó.
Seguidamente se procedió a la lectura del Decreto Provincial N° 1695 por medio del cual se procede al nombramiento de los nuevos cabos de policía.
JURAMENTO
El momento de profunda emoción se vivió con la toma de juramento, acto que estuvo a cargo de la jefe de la División Escuela de Suboficiales comisario inspector Cecilia Leonor Rojas, quien al dirigirse a los nuevos funcionarios policiales destacó que a partir de la fecha “inician una nueva etapa de realización en sus vidas, tal el compromiso asumido en la voluntad de ser policías” dijo.
Agregó: “la misión y atribución institucional de preservar el orden público, la seguridad de los habitantes del territorio y sus bienes como prevención y represión del delito y las contravenciones constituyen la esencia de su función”.
“Considerarán como propio el honor y la reputación policial, haciendo cuanto esté a su alcance para defenderlos, conservarlos y enaltecerlos” expresó.
Finalmente, arengó: “la rectitud, el sentimiento y el celo en el deber, la responsabilidad, el respeto de sí mismo, la abnegación, dedicación y espíritu de sacrificio, serán sus valores para el progreso institucional”.
El acto culminó con la entrega de los certificados a los egresados y las palabras del subjefe de policía.