El PRO Corrientes ha tomado una postura firme ante el gobierno provincial al intervenir los departamentos de Corrientes Capital e Ituzaingó, en un claro mensaje de que el partido no forma parte del gobierno de Gustavo Valdés y exige mayor institucionalidad en su relación con la administración provincial. Así lo afirmó el presidente del PRO Corrientes, quien reclamó un mayor respeto por la autonomía partidaria y rechazó cualquier intento de cooptación.
En un contexto interno tenso, el PRO enfrenta divisiones entre quienes se alinean con Mauricio Macri y abogan por el fortalecimiento del partido, y aquellos que buscan aferrarse a un acuerdo con el radicalismo que ha resultado en el nombramiento de unos pocos integrantes del PRO en el gobierno provincial. Estos conflictos internos han desembocado en la decisión del Consejo del PRO de intervenir los departamentos clave de Corrientes Capital e Ituzaingó.
En el caso de Ituzaingó, las denuncias apuntan a la ahora ex presidenta departamental, María Alice Galarza, quien también es actual funcionaria del municipio gobernado por Juan Pablo Valdés, por haber copado la junta departamental con miembros de su familia, cumplienado roles partidarios, su hermano, su hija, su yerno y otro de sus hijos. A su vez, su hermano es actualmente concejal de Ituzaingó y su hija cumple funciones en la Dirección de Juventud local. Las acusaciones de nepotismo y manejos irregulares dentro del partido en Ituzaingó han sido determinantes para esta intervención.
Por otro lado, en Corrientes Capital, la intervención responde a que el presidente departamental habría negociado la subsecretaría de Inversión Turística con el gobernador Gustavo Valdés, en una maniobra que desde el PRO se interpreta como un intento de Valdés de cooptar el partido. Esta operación, que incluyó la designación de Augusto Costaguta, conocido por su falta de experiencia en el área, fue vista como un movimiento oportunista y contrario a los valores del PRO. Cabe recordar que Costaguta ya se ha desenvuelto históricamente en la función pública en diferentes cargos a lo largo de su vasta historia en la política correntina, dónde fue asesor del Gobernador, también delegado del Ministerio de Trabajo, entre otros.
Con estas medidas, el PRO Corrientes busca reafirmar su independencia y fortalecer sus estructuras internas, garantizando que el partido no ceda a presiones externas y mantenga su foco en las necesidades y expectativas de los correntinos. El presidente del PRO subrayó la importancia de que el partido se mantenga firme y coherente, en un contexto electoral donde la unidad y la institucionalidad serán claves para el éxito en las próximas elecciones de 2025.
El PRO Corrientes está decidido a marcar un rumbo claro, sin atajos ni concesiones a acuerdos que pongan en riesgo la integridad partidaria, preparando el camino para una mayor representación en los comicios del próximo año.