Las picaduras de estos artrópodos pueden ser mortales sin atención médica inmediata. Este tipo de accidentes provoca hasta 8.000 casos anuales en Argentina, con una mortalidad que puede llegar hasta ocho víctimas por año
La picadura de un alacrán causó la muerte de una beba de un año y ocho meses en Formosa, durante la madrugada del viernes 18 de octubre. La pequeña había ingresado a un centro de salud de la localidad de Laguna Naineck, y falleció en el traslado al Hospital de La Madre y el Niño por la gravedad de sus síntomas. Un caso similar se registró este mes en Santiago del Estero, cuando un niño de siete años perdió la vida en la Unidad de Terapia Intensiva del Cepsi tras ser picado por otro alacrán en Sumampa.
Según la Asociación Toxicológica Argentina, “en las últimas décadas, las picaduras por escorpiones (alacranes) representan la mayor cantidad de accidentes por animales venenosos en Argentina, con una cantidad anual que ronda los 8.000 casos y una mortalidad que oscila en 2 y 8 víctimas fatales al año”. Por lo cual, advierten que es esencial buscar atención médica de manera inmediata luego de una picadura para evitar complicaciones fatales.
¿Cuál es la diferencia entre escorpión y alacrán?
“Escorpión” y “alacrán” son dos denominaciones para hacer referencia al mismo animal. El término “alacrán” proviene del árabe hispánico, mientras que “escorpión” deriva del latín, por lo que la diferencia radica principalmente en el uso coloquial y regional de las palabras.
¿Cuáles son los síntomas de una picadura de alacrán?
La picadura de alacrán puede generar síntomas desde leves hasta graves, según el tipo de artrópodo y la respuesta del individuo. Desde el Ministerio de Salud de la Nación explican que el envenenamiento por aguijonazo se caracteriza principalmente por un dolor agudo y punzante en la zona afectada, que puede irradiarse hacia el tronco. También puede causar enrojecimiento, hormigueo y, en algunos casos, “piel de gallina”. En los niños, es común la aparición de excitación, temblores generalizados y llanto o gemidos.
“Cuando existe envenenamiento generalizado, a los síntomas locales se les agregan manifestaciones sistémicas por compromiso del sistema nervioso y otros tejidos que complican el cuadro. Los síntomas son: taquicardia, dificultad respiratoria, salivación, lagrimeo y temblores, entre otros. En casos graves pueden presentarse vómitos, diarrea y alteraciones cardíacas”, aclararon.
Es fundamental asistir rápidamente a un centro de salud u hospital si se sospecha de una picadura de alacrán, ya que un tratamiento oportuno puede ser crucial para mitigar los efectos tóxicos y garantizar una recuperación adecuada. Las personas que se encuentran en mayor riesgo de sufrir complicaciones son los niños y los adultos mayores.
¿Qué hacer ante la picadura de un alacrán?
Ante la picadura de un alacrán, es crucial actuar con rapidez para mitigar sus efectos. Primero, se debe mantener la calma y evitar moverse en exceso, ya que esto puede intensificar el dolor. Desde la Clínica Mayo recomiendan limpiar la herida con agua y jabón, y aplicar una compresa fría para reducir la hinchazón.
Es fundamental buscar atención médica, especialmente si se considera que la picadura proviene de un alacrán venenoso, ya que pueden aparecer síntomas graves como dificultad para respirar, palpitaciones o convulsiones. “Ante la sospecha o confirmación de envenenamiento por alacrán, la persona debe ser trasladada con urgencia a un hospital de referencia para ser atendida y evaluada a la brevedad y, si fuese necesaria, la aplicación del antiveneno antiescorpiónico para neutralizar la toxina”, comentan desde el Ministerio de Salud.
Después de la picadura, hay personas que intentan tomar al animal, pero no lo hacen con cuidado. Si esa acción no se hace con el conocimiento adecuado, se puede cometer un error. “Muchas personas tratan de agarrar al animal vivo y no tienen el conocimiento necesario sobre cómo se debe manipular. Por lo cual, pueden sufrir una nueva picadura”, había explicado a Infobae el especialista en toxicología, Francisco Dadic, médico del Hospital Durand y director de Toxicología Hoy. Por lo cual, se recomienda tomarle una fotografía.
¿Dónde viven los alacranes?
Los alacranes, en la Argentina, se encuentran en todo el territorio. Sin embargo, prefieren zonas cálidas, y en el norte del país habitan especies cuyo veneno es más peligroso para el ser humano: T. bahiensis y T. confluens.
Sin embargo, según los expertos del Instituto Nacional de Producción de Biológicos, “hasta la fecha solamente se ha asociado a accidentes graves y muertes en el humano a la especie Tityus trivittatus (Familia Buthiidae)”. Estos escorpiones habitan en ámbitos urbanos, por lo que su probabilidad de tener contacto con las personas es mayor. Tienen hábitos nocturnos y suelen estar en sótanos, cañerías, huecos en las paredes y sitios similares que puedan utilizar como refugio.
“En las zonas periféricas de las grandes ciudades suelen encontrarse otras especies de escorpiones tales como Bothriurus bonariensis (Familia Bothriuridae), que no representa ningún riesgo sanitario, si bien su hallazgo es muy frecuente en regiones como el conurbano bonaerense o de otras grandes ciudades del país”, señalaron. Estos artrópodos suelen circular por las áreas que rodean a los hogares, como jardines y patios.
¿Cómo saber si un alacrán es venenoso?
Para determinar si un alacrán es peligroso, es importante observar ciertas características físicas y conocer las especies que habitan en la región. En general, los ejemplares de mayor riesgo suelen tener apófisis subaculear, que se ve como una segunda protuberancia en el aguijón. Las especies peligrosas suelen tener pinzas delgadas y alargadas, mientras que los que no presentan riesgo tienen pinzas robustas y cortas, según explicaron desde la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Además, es útil consultar guías locales o recursos en línea que identifiquen las especies comunes en el área y su nivel de toxicidad. Si se sospecha que un alacrán es venenoso o se sufrió de una picadura, siempre es recomendable buscar atención médica para una evaluación adecuada, y sacarle una foto al arácnido para que los profesionales puedan realizar un diagnóstico y determinar el tratamiento adecuado con mayor rapidez.
¿Cómo evitar las picaduras?
Desde la Clínica Cleveland aclaran que “las picaduras de escorpión pueden ser fatales, especialmente en personas de 6 años o menos”. Los alacranes pican con su aguijón, que se encuentra en la parte posterior de su cuerpo, en la cola. Cuando se sienten amenazados o atacan a su presa, perforan la piel y liberan su veneno, que está destinado a inmovilizar a sus víctimas. La sustancia dañina está compuesta por diversas toxinas, y puede provocar una variedad de efectos en los seres humanos.
Existen ciertas recomendaciones brindadas por el Ministerio de Salud y por los expertos de la UNLP para evitar las picaduras de los alacranes, las cuales incluyen:
- Sacudir prendas de vestir, calzados, y ropa de cama.
- No caminar descalzo.
- Tener cuidado al abrir cajones o revisar estantes.
- Colocar protecciones (rejillas, burletes y mosquiteros) en cañerías, aberturas, puertas y ventanas; cubrir y revocar grietas en pisos, paredes y techos.
- Recoger escombros, leñas, chapas o cualquier residuo en el área circundante del hogar para evitar que los alacranes, o los insectos de los que se alimentan, se refugien en esos espacios. Realizar esta acción con precaución para evitar contacto con escorpiones: utilizar guantes gruesos y calzado adecuado.
- Los plaguicidas son un último recurso que debe ser de baja toxicidad y aplicado por personal entrenado.
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