La cédula azul llegó a su fin.
El Gobierno nacional reglamentó la nueva “cédula azul”, que será reemplazada por un trámite a través de la aplicación “Mi Argentina”. La disposición se publicó hoy en el Boletín Oficial y corrige parte del texto original del 13 de mayo. Desde hace más de seis meses, los argentinos no podían autorizar un conductor adicional porque el sistema no estaba habilitado.
De esta manera, hoy se confirmó que el sistema por el cual las personas que son titulares de automotores y motovehículos argentinos podrán autorizar un conductor adicional es a través de la App Mi Argentina. Este método reemplazará a cédula azul que ya no se emite desde mayo pasado.
La disposición 343/2024 estableció una modificación que habilitó a que “el titular registral podrá solicitar que la Cédula de Identificación Digital de su automotor sea visualizada en el Perfil Digital del Ciudadano de la aplicación “Mi Argentina” de uno o más terceros determinados”.
La circulación con la documentación
La cédula azul se dejó de emitir en mayo pasado, aunque las que todavía están en circulación tienen plena vigencia hasta tanto se cambie la titularidad del vehículo del que fueron oportunamente extendidas.
Desde aquella resolución 29/2024 hasta ahora, se vendieron en la Argentina unos 220.000 autos 0 kilómetro, unos 830.000 usados, 215.000 motos cero kilómetro y cerca de 210.000 motos usadas. Es decir, que al menos 1.500.000 de operaciones de altas y transferencias ocurrieron hasta el momento, sin que fuera posible que el titular pueda otorgar el permiso de uso a otra persona.
Con la reglamentación y puesta en marcha del sistema a través de Mi Argentina, los usuarios podrán decidir a quién desean autorizar a conducir su vehículo con una extensión de la tarjeta verde o cédula de identificación del vehículo.
Esa tarjeta verde deberá aparecer en el perfil de la App del usuario autorizado como si fuera titular, aunque, por supuesto, el nombre del propietario del vehículo, tanto sea un auto como una moto seguirá siendo el que figure en el documento digital.
Esa fue la principal traba que demoró la implementación del recurso, ya que hubo que programar los sistemas de la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA) y los de la app Mi Argentina, para que los datos de un ciudadano se puedan “cruzar” con los de otra persona.
Cabe destacar que el permiso se podrá extender y revocar cuando el titular del vehículo así lo determine, lo que simplifica las autorizaciones provisorias o temporales, evitando la emisión de un documento físico permanente que debía ser anulado en caso de así desearlo, con otro trámite y costo de por medio.
Un trámite entre ministerios y la Cancillería
Todavía se mantiene otro inconveniente que se debe resolver y que el gobierno trabaja conectando los ministerios de Justicia y de Relaciones Exteriores. La modificación debería permitir que tanto los titulares de los vehículos como los autorizados, puedan salir y entrar al país con un documento del automotor en formato digital.
Se trabaja con Cancillería, ya que aunque el gobierno argentino admita con igualdad de validez un documento digital como si fuese uno físico, los países limítrofes a los que se acceda con la cédula de identidad digital deben homologar el uso de ese elemento y formato.
Se trata de asegurar que quienes fueron autorizados a salir del país con la cédula verde digital, tanto como titulares o autorizados, no sólo puedan circular por los países limítrofes sin problemas, sino también puedan hacer el reingreso sin inconvenientes en las aduanas extranjeras que deben autorizarlos a salir de sus jurisdicciones.
El gobierno decidió acelerar la resolución de este problema que no tenía solución hace más de seis meses, ante la previsión de un receso de verano en el que podría haber un flujo de turistas argentinos que decidan pasar sus vacaciones en los países limítrofes y hacerlo viajando en automóvil.
Tanto el trámite de cédula verde digital como el de las autorizaciones por la misma vía, son indispensables para que el paso fronterizo no sea un “cuello de botella” de trámites sin solución. La única opción que asegura por el momento la salida del país con un auto que no sea conducido por el titular es un acta ante escribano público con la autorización del propietario legal del vehículo.
Con información de La Gaceta