Una operación policial en el Conurbano Bonaerense desmanteló una de las organizaciones criminales más lucrativas de los últimos tiempos, dedicada a la exportación de autos robados hacia Paraguay, Bolivia y Brasil. La banda, liderada por Jonathan Abel Díaz (alias “Jony”), Julieta Tais Duarte (“July”) y Gabriel Iván Galán (“Memeco”), operaba con ramificaciones en varias provincias, incluyendo Corrientes, donde se encontraron pistas clave.
El operativo, realizado por la Policía Bonaerense, incluyó 55 allanamientos y resultó en la detención de 16 personas, entre ellas los tres cabecillas de la organización. Según las investigaciones, esta banda se especializaba en robar autos de alta gama en localidades como La Matanza, Merlo, Morón y Tres de Febrero, para luego desarmarlos y enviarlos en contenedores hacia países vecinos.
Conexiones con Corrientes
Lo que inicialmente parecía una banda del Conurbano, pronto reveló su conexión con otras provincias, siendo Corrientes un punto estratégico dentro de la logística del crimen. Según los informes de la investigación, uno de los principales implicados, José K., un empresario de 59 años domiciliado en Santo Tomé, Corrientes, habría jugado un papel fundamental en la parte del negocio relacionada con el transporte de los vehículos robados.
El empresario correntino habría facilitado la firma de los contratos de transporte de los autos robados hacia las fronteras, en particular hacia Paraguay y Brasil. Su vinculación con la organización ha sido clave para desentrañar la complejidad de la red criminal que operaba en varias provincias.
El negocio de la exportación de autos robados
La organización operaba con un sistema bien estructurado: tras robar los vehículos, los desguazaban y adulteraban sus documentos para luego enviarlos a través de camiones a otros países. Según la investigación, los vehículos robados se vendían a precios muy bajos en el mercado negro internacional, entre 5.000 y 8.000 dólares, una fracción de su valor real. A los delincuentes les pagaban entre un millón y tres millones de pesos por cada automóvil y camioneta robada.
Además de los cabecillas, fueron arrestados varios cómplices, incluidos dos agencieros de autos usados de la comunidad gitana, y se identificaron a cuatro falsos gestores que se encargaban de la adulteración de los documentos de los vehículos.
Posibles vínculos con el narcotráfico
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, destacó que la organización podría tener vínculos con el narcotráfico, ya que otras bandas desmanteladas con métodos similares también estaban involucradas en el tráfico de drogas. Las conexiones entre las bandas delictivas que operan en el Conurbano, Misiones, Corrientes y otras provincias sugieren que el tráfico de vehículos robados podría ser solo una parte de una red más amplia que involucra actividades ilícitas transnacionales.
La investigación continúa, y se espera que los peritajes de los teléfonos secuestrados durante los allanamientos proporcionen más información clave para desmantelar por completo esta red criminal.
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