Marta Arriola
Desde el 1 hasta el 22 de marzo, un grupo de defensores del medio ambiente y la vida en el agua ha impulsado la travesía “Remar Contracorriente, Salvemos al Paraná, Salvemos la Vida”, una campaña que nace en la belleza natural de la Isla del Cerrito, en Chaco, y que tendrá su destino final en el emblemático puerto de Rosario, Santa Fe. Esta iniciativa, que recorre cientos de kilómetros a lo largo del majestuoso río Paraná, se ha convertido en un símbolo de resistencia y compromiso con la preservación de uno de los recursos hídricos más vitales de la región.
La campaña se inspira en una histórica acción llevada a cabo hace 28 años. Marta Arriola recuerda con pasión aquel episodio: “Esta campaña se inspira en una remada que hace 28 años hicieron dos pescadores artesanales de Paraná. En aquel momento, en 1996, no teníamos la tecnología que hoy poseemos. En una noche de lluvia, durante la Semana Santa, escucharon que se pretendía construir una represa en el Paraná Medio, proyecto impulsado en ese entonces por el Gobierno Nacional con el apoyo de Estados Unidos. Entendieron que esa represa supondría una amenaza muy seria para su trabajo y para la vida del río, por lo que decidieron remar contra la corriente para alertar a sus comunidades.”
Este acto de valentía no solo evitó la construcción de la represa, sino que sentó las bases para un movimiento que, años más tarde, se reafirma en cada gesto de compromiso con la defensa del agua. Gracias a esa acción pionera, se logró movilizar a diversas comunidades y, posteriormente, se incorporó en la Constitución de Entre Ríos el concepto de “ríos libres”, impidiendo la instalación de represas en tres importantes cursos hídricos de la provincia.
RECORRIDO
La travesía recorre un extenso itinerario que atraviesa diversas localidades y comunidades. Desde el lanzamiento en Chaco, el equipo se desplaza por la Mesopotamia, haciendo paradas en puntos estratégicos como la Isla del Cerrito, Bella Vista, Villa Campo y Goya, hasta culminar el recorrido en Rosario el 22 de marzo, coincidiendo con el Día Mundial del Agua.
Durante estos 22 días, el grupo no solo remará, sino que también llevará consigo un mensaje de conciencia y defensa del agua. Marta Arriola detalla el recorrido y la logística del viaje: “Decidieron concientizar y se fueron a Ituzaingó en un camión con una canoa enamorada del río. Durante 22 días remaron, parando en cada puerto, en cada localidad, en cada comunidad, llevando consigo 2 kg de yerba y aproximadamente 70 volantes. Así fueron sensibilizando a cada comunidad sobre el impacto que tendría la construcción de una represa en el río y en la vida de sus habitantes.”
La acción se organiza en dos frentes: uno en el que viaja el equipo por agua, compuesto por entre 8 y 10 personas que se van turnando, y otro grupo que recorre el territorio por tierra, apoyando en la logística y difusión del mensaje. La alternancia de roles permite mantener el dinamismo y la continuidad de la campaña, pese a los desafíos que imponen las condiciones climáticas y la extensión del recorrido.
El camino por el Paraná no está exento de imprevistos. Las condiciones climáticas son un factor determinante en la planificación de cada jornada. Marta Arriola relata uno de los contratiempos vividos: “Ayer esperábamos llegar a Bella Vista entre las 4 y las 5 de la tarde, pero el viento casi detuvo nuestra marcha en la entrada. La naturaleza marca su propio ritmo y, en ocasiones, es difícil prever con exactitud los horarios de arribo a cada destino. En algunos tramos, el calor y la falta de previsibilidad hacen que se deba aminorar la marcha, lo que a la vez refuerza nuestro compromiso de estar alerta ante cualquier adversidad.”
Estos desafíos resaltan la importancia de la unión entre la acción humana y la naturaleza, invitando a una reflexión profunda sobre el equilibrio entre el desarrollo y la preservación ambiental.
LLEGADA A GOYA
Uno de los momentos más importantes de esta travesía es la parada programada en Goya. Se prevé que la tripulación llegue a muestra ciudad por la tarde del viernes, donde se ha organizado un encuentro en el Obispado. Marta Arriola explica: “El horario exacto de llegada aún no está preciso, pero invitamos a toda la comunidad de Goya a un encuentro en el obispado a las 19 horas. Es fundamental que la gente se reúna, se informe y comparta en este espacio, especialmente porque contamos con el apoyo del obispo Adolfo Ramón Canecín, quien se ha sensibilizado con esta campaña.”
El obispado, ubicado en la calle Mariano I. Loza 593, se convierte en un punto de encuentro donde se fusionan el compromiso social y la espiritualidad. La colaboración con la red eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande, impulsada por el Papa Francisco, refuerza el mensaje de respeto y protección hacia la “casa común”. Marta Arriola agrega: “Conversar sobre lo que le sucede al río es fundamental. El río vive, nos llama y nos pide auxilio. Sin agua no hay vida, y es responsabilidad de cada uno de nosotros cuidarla.”
LLAMADO A LA ACCIÓN
La campaña trasciende la defensa del río Paraná para convertirse en un llamado regional. Más de 170 organizaciones de América Latina y el Caribe se han sumado a esta iniciativa, coordinando acciones y gestos de cuidado para el Día Mundial del Agua. Marta Arriola recalca: “Mientras nosotros remamos en este río, otros grupos se organizan en distintas cuencas de la región. El 22 de marzo convergeremos en un gesto colectivo en defensa de nuestros ríos y fuentes de agua. Es una campaña que habla de soberanía, de cuidado del agua y, en última instancia, de la vida misma.”
La importancia de este mensaje radica en la conexión entre la naturaleza y la sociedad. Inspirada en la encíclica Laudato si´ del Papa Francisco, la campaña refuerza la idea de que el ser humano debe vivir en comunión no solo con sus semejantes, sino también con el entorno y todas las especies que lo habitan.
La historia de esta travesía es una muestra contundente de que la defensa del medio ambiente no es solo una lucha de un grupo reducido, sino un movimiento que involucra a comunidades enteras. La experiencia de aquellos dos pescadores hace casi tres décadas se renueva en cada remada y en cada encuentro comunitario. Según Marta Arriola: “Si nosotros no cuidamos el río, no tendremos agua; y sin agua, no hay vida. Nuestra cruzada nos alerta también sobre otros riesgos, como la licitación que, a pesar de su nulidad el 12 de febrero, se está rearmando. Es vital que las comunidades se pongan de pie para defender este recurso tan importante para la cuenca del Plata.”
Este llamado a la acción resuena en cada tramo del recorrido, recordándonos la importancia de la participación ciudadana y de estar siempre alerta ante nuevas amenazas. La travesía “Remar Contracorriente” es, sin duda, una fuente de inspiración que se proyecta hacia el futuro, invitando a más personas a sumarse a la defensa de la vida y la naturaleza.