“A mi me hubiera gustado mucho ser universitario. Mucha gente da por sentado que yo pasé por la universidad. Y no, para nada.
Me hubiese gustado mucho haber tenido un carrera universitaria.
Y también me hubiera gustado mucho ser un buen jugador de fútbol. Entonces la gente dice: ‘bueno, pero no tiene nada que ver, una cosa con la otra’.
Bueno si, me hubiera gustado entrar al mundo de la filosofía, de la literatura, al mundo… a ese mundo yo le entré por la parte, por la ventana, por la claraboya como un ladrón.
Haciéndole reportajes a Borges, como un ratero.
Pero también pude abrazarlo el día de la vuelta olímpica en Boca, a Maradona.
O al ‘Pelado’ Grillo. Entonces, no sé, me es muy difícil hablar de estas cosas, porque puede llegar a emocionarme mucho.
Son recuerdos de… y yo soy muy entrañable con las cosas.
La radio es mi profesión. Se ha mezclado con algunas vocaciones personales mías que son los libros, las lecturas.
Yo soy y … realmente lo fui… he conservado un espíritu de muchacho curioso. A mi me gusta todo, me meto, pregunto. Creo que falta eso hoy día. Buscar, ser curioso.
Pero, eso que fue una profesión para alimentar mi vocación, se convirtió con el tiempo, en una forma vocacional también de vida.
La vocación es un llamado. En ese sentido, la lectura puede ser, las bibliotecas son para mi como un llamado.
La profesión es algo que uno selecciona. En algún momento mi profesión, se enriqueció en el más estricto y amplio sentido de la palabra.
No me he hecho rico en mi carrera. Tampoco me interesó, pero he vivido de esto.
Mi profesión me sirvió como para hacerle creer a la gente que bueno, que era un muchacho culto, locutor que citaba a Borges, esas cosas.
Pero son trucos, son simplemente trucos
“Locutor y periodista argentino, ícono de la historia de la radio en el país.