
La historia del Grupo Techint en el caso de los cuadernos de las coimas, atravesada por idas y vueltas, marcada por los claroscuros tan propios de Comodoro Py, puede resumirse de la siguiente manera:
El holding siderúrgico más poderoso de Argentina, una de las corporaciones más poderosas de Latinoamérica, fue parte de las anotaciones del chofer Oscar Centeno, reveladas por este cronista seis años atrás. Centeno, de acuerdo con sus diarios, llevó a Baratta en nueve ocasiones a la central de Techint en la calle Della Paolera entre abril y noviembre del año 2008.
Pagaron, básicamente, para que el kirchnerismo interceda por ellos en Venezuela, para evitar que la firma Sidor, o Siderúrgica del Orinoco, del grupo Techint sea nacionalizada por el entonces gobierno de Hugo Chávez.

Sin embargo, el 6 de noviembre próximo, ninguno de los altos mandos de Techint investigados seis años atrás entre los 75 imputados serán parte del maratónico juicio a las coimas de los cuadernos, que estará a cargo del Tribunal Oral Federal N°7, con la acusación de la fiscal Fabiana León y la querella de la UIF, con el fiscal federal Paul Starc. Rocca, Betnaza y Zabaleta fueron desvinculados del caso hace años.
Primero fue Rocca, que recibió la falta de mérito, dictada por la Cámara Federal en 2019. Segundo, Betnaza y Zabaleta, que quedaron fuera en 2021 tras decisiones de Marcelo Martínez De Giorgi y Julián Ercolini. El primer juez desvinculó de la trama de Sidor a ambos ejecutivos, así como a la cúpula kirchnerista acusada, entre ellos Claudio Uberti, el ex titular del OCCOVI, el Órgano de Control de Concesiones Viales. Sin embargo, mantuvo la acusación contra el presunto cobrador, Roberto Baratta. Luego, Julian Ercolini desligó a Betnaza y Zabaleta, asegurando que pagaron bajo presión, para salvar a su empresa bajo razones “humanitarias”.
La Unidad de Información Financiera, bajo el Gobierno de Alberto Fernández, no apeló la decisión.
La trama interna del caso Sidor, una historia dentro de la historia de los cuadernos, resultó ser una de las más inquietantes. El juez Bonadio la detalló en su elevación a juicio del caso, firmada en 2019, donde incluyó a Betnaza y Zabaleta, acusados de un caso de pago de coimas que englobó todas sus entregas de dinero.
Allí, el fallecido juez detalló una suerte de reunión cumbre, ocurrida tres años antes de las anotaciones de Centeno. En ese entonces, por lo visto, estaba todo bien. Luego, estuvo todo mal. Las mayúsculas le pertenecen al fallecido juez federal.

Qué dijo Bonadio
“Corresponde destacar los sucesos ocurridos con el ‘Grupo Techint’ en relación a su empresa ‘Siderúrgica de Orinoco’ –SIDOR- que se encontraba en la República Bolivariana de Venezuela. Así, durante el año 2005 el Director Corporativo del Grupo mencionado, Luis María Cayetano BETNAZA, se reunió en Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, durante la Cumbre Iberoamericana con el Presidente de Venezuela Hugo Rafael CHÁVEZ FRÍAS, Néstor Carlos KIRCHNER y Cristina Elisabet FERNÁNDEZ, para que SIDOR no sea nacionalizada. En dicha reunión el Presidente CHÁVEZ FRÍAS indicó que la firma no iba a ser nacionalizada porque estaban contentos con su desempeño”, comenzó el juez.
Luego, las cosas cambiaron:
“A comienzos del año 2008, BETNAZA se reunió con Rafael RAMÍREZ, presidente de PDVSA y ministro de Energía de Venezuela, quien le indicó que no estaban contentos con el desempeño de SIDOR y que pensaban nacionalizarla. Fue así que al poco tiempo salió por decreto presidencial su nacionalización y entre abril y julio de 2008 se indicó que debían entregar la sociedad.”

“Ante ello los directivos de la firma acudieron al Gobierno Argentino a pedir que intercediera para lograr el cobro de la impresa, pues valía mucho. Allí fue que fueron oídos por Claudio UBERTI (ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales), Julio Miguel DE VIDO, José María OLAZAGASTI y Roberto BARATTA”.
“En ese contexto, los funcionarios del Gobierno Argentino, entre los cuales tuvo una participación preponderante DE VIDO, comenzaron a pedirle a los directivos de la empresa dinero para poder gestionar con el Gobierno de Venezuela, siendo Héctor ZABALETA el encargado de acordar con Roberto BARATTA el modo de realizar los pagos y la cantidad de los mismos”.

Después, siguió, por llamarla de alguna forma, la misión humanitaria:
“En un acto en la planta de SIDOR y luego de diferentes reuniones con funcionarios del gobierno Argentino y Venezolano, Claudio UBERTI le señaló a BETNAZA que KIRCHNER estaba enojadísimo con Techint pues no colaboraban económicamente con él”, continuó el juez. Betnaza le aseguró a Uberti que se negarían a colaborar. Uberti le susurró algo al oído al ex presidente.
Así, ambos abordaron el helicóptero oficial. De vuelta en Caracas, el chavismo comenzó su ataque contra Techint. Primero, confrontaciones legales. Luego, impidió que sus ejecutivos dejen Venezuela.

Qué declaró Betnaza
“Hablo con la gente de Planificación Federal, que eran quienes mantenían el vínculo con Venezuela. El ministro De Vido, José María Olazagasti, Roberto Baratta y Claudio Uberti estaban al tanto de nuestra situación. Cuando a mí me tocó venir a las reuniones presidenciales con Chávez aquí, el dueño de casa era Uberti“, declaró Betnaza. Para ese entonces, Uberti ya había salido de su cargo, en medio del escándalo de las valijas de Antonini Wilson, por el que finalmente fue condenado. Uberti, según Betnaza, fue quien transmitió el malestar de Néstor Kirchner, por lo visto, todavía parte del esquema.
“Nos manifestaron que hagamos un aporte porque ello significaban gastos que el Gobierno argentino no tenía por qué afrontar. Esto lo planteó, como contexto, De Vido y el que arregló el quantum y la forma fue Baratta“, contó.
Así, pagaron, supuestamente, un millón de dólares, entregados por Zabaleta, según publicó Infobae en 2018. Al final, Sidor no le fue regresada a Techint. El chavismo pagó las acciones: poco más de 1900 millones de dólares. Cuando declaró, Uberti contó una historia similar, pero distinta.
www.infobae.com



